(Roselia A. escobar R.)
Te voy a contar un cuento que no es cuento, es realidad,
Es la historia de un maestro que se dispuso a luchar,
Él trabajó en la montaña y ya llegó a la ciudad
Su sueldo ya no le alcanza, su sueldo ya no le da,
No tiene para sustento él conforme ya no está.
Su familia pasa hambre, sus hijos quieren un pan
Él lucha por un aumento que el gobierno no le da,
En cambio le da descuentos ¿quién lo podrá ayudar?
La prensa lo llama flojo que se ponga a trabajar,
Él trabaja con los niños con ahínco y con afán,
Exige un cien por ciento que en realidad no le dan.
El explica a nuestro pueblo que quiere colaborar,
Le responden con descuentos queriéndolo amedrentar,
Sube el pan y las tortillas y sueldo baja más,
No puede comprar un libro para enseñar mucho más,
Y es que tiene una familia a la cual alimentar.
El final de este MAESTRO el gobierno lo dirá,
Si quiere tener un pueblo con muy buena educación,
Con maestros preparados y un pueblo con instrucción,
Al maestro escuchará.
Pero si esto no le importa esta lucha no verá.
Y seguirá siempre hambriento, y el niño no aprenderá,
Y el maestro aunque no quiera preocupado siempre está
En que llevará sustento, y en que ¿cómo vivirá?
Gobernador, diputado, candidato, funcionario,
Tú tuviste un buen maestro fuiste por él educado
Escucha, recapacita, tu sabes que en realidad
Este aumento es necesario y saludable quizá.
No te escondas, no rehuyas, no mientas,
No hagas promesas, ni insultes a este maestro
Que no quiero sólo un puesto, sino un bienestar,
Honesto para su comunidad.
Gracias por leer el cuento que no es cuento, es realidad,
Es la historia del MAESTRO que luchando ahora está.