Obra de teatro de la independencia de México -
Representación del 16 de septiembre
PRIMER ACTO
LA CONJURACIÓN
HIDALGO.- Este es el momento para actuar, (mostrando un
periódico) los españoles no podrán hacer nada en contra de nosotros ya que
tienen cosas que hacer en su propia tierra.
CORREGIDORA.- Señor cura, lo que sucede en España nos
favorece, será en poco tiempo seremos un país libre, solo me preocupa saber si
el pueblo nos seguirá.
HIDALGO.- El pueblo estará con nosotros, el pueblo sigue
siempre a los que les ofrecen alivio a sus penas y nosotros hemos abrazado la
causa.
ALLENDE.- No todos saben escuchar al pueblo, porque para
ello quien los oye debe conocer los sentimientos de la nación.
ABASOLO.- El pueblo grita de dolor, que solo los que están
en el poder y en la riqueza no los escuchan o no los quieren escuchar.
HIDALGO.- Es por esa razón que el pueblo nos seguirá,
nosotros los hemos escuchado y les enseñamos a luchar por su libertad y por sus
derechos humanos. (Levantándose) Ya es bastante tiempo de a ver recibido un
trato como bestias y ser explotados todos prefieren morir luchando por sus
mujeres y por sus hijos.
CORREGIDORA.- El indio muere y de miseria, mientras el
dominador vive rico y feliz.
UN PERSONAJE.- ¡No tenemos armas y parque! ¿Qué haremos,
señor cura?
HIDALGO.- Ya tenemos algunas y otra parte se las quitaremos
a nuestros enemigos. Ay muchas cosas que nos servirán entre ellos las piedras
las hondas, los palos… el más grande armamento será el valor y el arrojo.
ALLENDE.- Señor cura, el regimiento de la reina, solo espera
saber la fecha.
UN PERSONAJE.- Recuerde señor cura, que aun no sabemos si
los mestizos apoyaran nuestra causa.
HIDALGO.- Clara que nos apoyaran si son los más descontentos
con el régimen y la sociedad
ALDAMA.- Es necesaria la independencia, solo queremos saber
una cosa ¡LA FECHA!.
HIDALGO.- (con decisión) ¡El primero de octubre!
¿Convenidos?
GRUPO.- (aplaudiendo con regocijo) ¡Aprobado¡¡Aprobado!
ABASOLO.- ¡Viva nuestro caudillo!
GRUPO.- ¡Viva!
CORREGIDORA.- Señores recuerden que pueden descubrirnos y
por ello perderse la causa.
ALLENDE.- ¿A caso el señor corregidor no está con nosotros?
CORREGIDORA.- Esta con nosotros es por eso que no quiere que
los enemigos se pudieran dar cuenta.
HIDALGO.- Es verdad es tiempo de irnos. Se necesitan muchas
mujeres como la corregidora, que han sabido escuchar los clamores de su pueblo.
CORREGIDORA.- Con el alma y la vida lucharé por la libertad
de mi pueblo.
SEGUNDO ACTO
PRISIÓN DE LA CORREGIDORA
CORREGIDORA.- (paseándose nerviosa) No sé porque mi esposo
me ha en cerrado en mi habitación (meditando) si el apoyo la causa, sin embargo
la conjuración ha sido descubierta es necesario avisar a los caudillos.
(Meditativa) ahora recuerdo debajo de aquí se encuentra don Ignacio Pérez, que
es nuestro amigo. Tratare de llamarle, tal vez pueda oírme (da tres golpes en
el piso) ( se oye quedan tres toques en la puerta)(la corregidora se acerca ala
puerta)
CORREGIDORA.- ¿Don Ignacio es usted?
DON IGNACIO.- (por fuera) Si señora, soy yo. ¿Qué se ofrece?
CORREGIDORA.- Cerciórese usted si alguien nos escucha.
DON IGNACIO.- (después de breves instantes) Todo está solo,
diga usted.
CORREGIDORA.- Estoy encerrada en este lugar y es necesario
avisarles a los caudillos que la conjuración asido descubierta.
DON IGNACIO.- No tenga cuidado su merced; saldré en el acto.
CORREGIDORA.- Adiós, Don Ignacio
DON IGNACIO.- Adiós, señora, que la patria apremie su acción
heroica. (se oyen los pasos de quien se retira apresuradamente.
CORREGIDORA.- (sola) La lucha a comenzado. Todos los buenos
mexicanos estaremos del lado de la justicia.
TERCER ACTO
EL GRITO DE INDEPENDENCIA
HIDALGO.- Amigos míos, nos han descubierto es hora de dar el
grito de independencia usaremos como bandera el estandarte de la iglesia, hoy
15 de septiembre de 1810. México inicia su libertad.
ALLENDE.- (extiende el brazo al frente con el sombrero en la
mano) Señor cura, pongo mi vida al servicio de la causa.
ALDAMA.- (en igual forma) Y yo.
ABASOLO.- (en igual forma) Y yo
DON IGANACIO.- Y yo también.
HIDALDGO.- Uno mi vida ala de ustedes. ¡A la lucha!
TODOS.- ¡A la lucha!(sale hidalgo por la derecha: los demás
personajes por el lado opuesto. Después de breves instantes se oye el sonar de
las campanas y el pueblo comienza allegar. Aparece hidalgo acompañado de los
personajes anteriores y portando el estandarte)
HIDALGO.- (Saludando al pueblo) Buenos días, hermanos
PUEBLO.- Buenos días, padre.
HIDALGO.- (con emoción) En muchas ocasiones han sonado las
campanas y ustedes hermanos siempre han respondido a su llamado ahora yo les
hablo de la manera más cariñosa y sincera, para decirles que allegado el
momento de ser libres.
ALLENDE.- (encendiendo los ánimos) ¡VIVA MEXICO!
PUEBLO.- (levantando los sombreros) ¡VIVA!
HIDALGO.- Es hora de despertar, yo luchare a su lado
hermanos.
ABASOLO.- ¡VIVA EL CUAR HIDALGO!
PUEBLO.- ¡VIVA!
HIDALGO.- pronto será libre México, aunque la compremos con
nuestra sangre. ¡Mexicanos a las armas!
PUEBLO.- (entusiasmados) ¡A LAS ARMAS! ¡A LAS ARMAS! (el
pueblo se dispersa)
UN EMISARIO.- (que llega corriendo) Señor cura, don Mariano
Jiménez se encuentra a las orillas del pueblo y espera órdenes de usted.
HIDALGO.- Nuestra causa triunfara, tal vez nosotros no lo
podremos ver pero las generaciones futuras
lo sabrán. (el pueblo comienza a llegar nuevamente por todos lados y portando
garrotes, instrumentos de labranza, hachas, etc.)
HIDALGO.- (Ondeando el
estandarte) ¡VIVA MÉXICO!
PUEBLO.- ¡VIVA!
HIDALGO.- ¡VIVA LA INDEPENDENCIA!
PUEBLO.- ¡VIVA!
HIDALGO.- ¡VIVA LA LIBETAD!
PUEBLO.- ¡VIVA!
HIDALGO.- ¡A GUANAJUATO! ABAJO LOS TIRANOS.
PUEBLO.- ¡ABAJO!