La Revolución Mexicana
se inició en marzo de 1910 con el Plan de San Luis Potosí decretado por
Francisco I. Madero, el cual era apoyado por la clase obrera y campesina para
derrocar el régimen de Porfirio Díaz Mori, Este caudillo autoritario estaba en
el poder desde 1876, reeligiéndose en 7 oportunidades.
40 por ciento de las tierras mexicanas era propiedad de solo 480 hacendados, quienes mantenían en la ignorancia y la miseria a millones de campesinos.
Grandes capitalistas extranjeros controlaban los ferrocarriles, las minas, el petróleo, etcétera. Mientras tanto, las masas trabajadoras sufrían la pobreza, y carecían de derechos sociales.
En 1910, Porfirio Díaz se reeligió por séptima vez, después de encarcelar al candidato opositor Francisco I. Madero. Pero éste, al salir de prisión, hizo un llamado a la rebelión nacional y fue seguido por líderes populares como Pancho Villa y Emiliano Zapata. Al verse acorralado, Porfirio Díaz renunció el 25 de mayo de 1911, y huyó a Europa.
40 por ciento de las tierras mexicanas era propiedad de solo 480 hacendados, quienes mantenían en la ignorancia y la miseria a millones de campesinos.
Grandes capitalistas extranjeros controlaban los ferrocarriles, las minas, el petróleo, etcétera. Mientras tanto, las masas trabajadoras sufrían la pobreza, y carecían de derechos sociales.
En 1910, Porfirio Díaz se reeligió por séptima vez, después de encarcelar al candidato opositor Francisco I. Madero. Pero éste, al salir de prisión, hizo un llamado a la rebelión nacional y fue seguido por líderes populares como Pancho Villa y Emiliano Zapata. Al verse acorralado, Porfirio Díaz renunció el 25 de mayo de 1911, y huyó a Europa.
Victorioso Madero
restauró la Constitución de 1857, implantó el sufragio popular y prohibió la
reelección. Pero las masas campesinas clamaban por las reformas económicas, y
el jefe guerrillero del sur Emiliano zapata propuso el Plan de Ayala, para
distribuir las tierras entre los trabajadores. Lo apoyó Pancho Villa desde el norte del país. Mientras tanto los
sectores conservadores (Hacendados y la iglesia) apoyaron al ministro Victoriano
Huerta, quien traicionó a Madero y lo mandó a asesinar en 1913.
Después de dos años de
caos político social, a fines de 1915 tomó el poder Venustiano Carranza, quien
en 1917 promulgó la Constitución de Querétaro, donde se implantaban importantes
reformas como: la jornada laboral de 8 horas, la indemnización por accidentes
de trabajo, la libertad de creencias, la reforma agraria y la nacionalización
del petróleo.
En 1920, Venustiano Carranza
fue asesinado por los partidarios de Álvaro Obregón, quien poco después tomó el
poder. Para muchos la muerte de Carranza marca el fin de la revolución
mexicana. Sin embargo, los conatos de violencia continuaron hasta que en 1934 llegó al gobierno don Lázaro Cárdenas, e
hizo realidad la Reforma Agraria y la expropiación petrolera.