NICOLÁS BRAVO
Glorioso caudillo de la Independencia
la historia venera tu ejemplo
inmortal,
magnánimo ejemplo que dio a tu
conciencia
el beso perpetuo de paz
celestial.
Haber perdonado la vida al
realista
después que a tu padre lo
hicieron morir,
es algo grandioso que toda
revista
en página bellas lo debe
escribir.
Por eso en mi rima pregono tu
gloria
gentil insurgente de nuestra
nación,
de México, el alma, palpita de
euforia,
al darte la ofrenda de eterna
canción.