JUAN ALDAMA
La noche estaba tranquila
en San Miguel Guanajuato,
cuando un augurio aniquila
el alma de un bello pacto.
Juan Aldama recibió
de Josefa un raro aviso:
la conjura fracasó,
¡avísales, es preciso!
Se marchó sin contratiempos
para el pueblo de Dolores,
melancólicos los vientos
¡en acción conspiradores!
A las dos de la mañana
el insurgente llegaba,
llama a misa la campana
En Celaya a Juan Aldama
lo ascienden a mariscal,
iba creciendo su fama
en la causa nacional.
En el Monte de las Cruces
se destaca en la batalla,
mi teniente coronel
¡muy valiente, está en la raya!
Grave error guarda la historia
Aculco y Puente de Calderón,
dos derrotas sin la gloria
además de una traición.
Elizondo por migajas se vendió,
con los jefes Juan Aldama,
al cadalso se le envió
¡qué triste está la mañana!