OFRENDA
A los héroes conocidos
por los hombres y la historia,
mi poema les dedico
con respeto y con amor.
Su valor en el combate
por la causa libertaria,
se encendió como una hoguera
majestuosa de fulgor.
El milagro de los años
con su inquietud de progreso,
cristalizó los ideales
del sagrado paladín.
Hombres grandes de mi pueblo,
héroes santos de mi patria,
el bullicio de mi canto
hoy los viene a saludar.
Porque el alma me lo ordena
y mi pecho me lo grita,
héroes nobles y magníficos
que nos dieron libertad.