A JUAREZ
Nació una vez un indito
cerca a las sierra de Ixtlán,
y se llamó don Benito
ese glorioso titán.
Primero fue pastorcito
y luego un gran abogado,
tanto bien hizo a la patria
que siempre lo ha venerado.
Nos legó sus santas leyes
y su gran Constitución,
por ese ilustre señor
hoy es libre mi nación.